Capturado por un árbol inofensivo. Una oruga roedora verde. Pues que me libere.
Camino hacia la izquierda. Necesito el martillo del caracol desahuciado. Apenas hay agua.
Entro en la casa y muevo la manija de la derecha para orientar el tubo que me servirá de colador para las semillas de la adormidera. Salgo y hago que el "mono" agite las plantas.
Vuelvo a la casa y pillo el tapón de corcho del tarro de en medio. Vuelvo a la izquierda, y empujo, despacio, al "oso hormiguero" pequeño, al que su madre rescatará con premura. Pongo el tapón donde succiona mamá y achico agua para la marmita. Caliento la mezcla. Salgo y abro el grifo, a donde acude el caracol sediento. A dormir.. Cojo el martillo y vuelvo a golpear, con cariño, al primo de Joseph, de Machinarium, y espero, de verdad, que no sea el propio Joseph, sino vaya destino triste. A dentro.

Caminas y se rompe el tubo.
En la parte izquierda, hay una porquería obstruyendo el camino de un insecto repugnante, y un poco más arriba otro pequeño animal durmiendo. Cuando pase el insecto asqueroso justo por ahí, lo despiertas para que se lo coma. Precisión. No le gusta y lo escupe. La mosca irá donde van las moscas... Doy un salto y la basura caerá. La mosca vuela a la tela de araña. Y no digo más.

Voy a la derecha y cojo la linterna. Vuelvo sobre mis pasos e intento abrir la nevera, saldrá un ratón que escapa por un agujero. Veo el agujero y cae un enchufe. Lo coloco en el interruptor de la izquierda, la nevera se mueve y alcanzo el gancho.
Me cuelo por la cisterna.
Tito del cordel y se vacía la cisterna, dejando una primera válvula al descubierto. La giro y aparece una segunda que al accionar, deja el depósito vacío.
Aparecerán tres válvulas pequeñas que he de alinear, con precisión de nuevo, poniendo exactamente las puntas rojas arriba y abajo, insisto, perfectamente alineadas.
Giramos la válvula grande y continúo mi viaje.
Hay un control con 2 posiciones desenchufado. Enchufo, pulso 1 y sale un robot con una llave inglesa, del 15. Desatornillo 3 de los tornillos del tanque, me falta 1 que desatornillaré haciendo lo mismo pero con el botón 2. El robot me trae otra llave inglesa más grande.
Quito la correa e inicio un largo camino de vuelta.
Tapo el tubo de las peras y voy poniendo una a una en la cesta de la izquierda. Me tiro de cabeza y me envasan.

Problemas.
Cojo la salchicha gris de la izquierda y la cuelgo en la cornamenta. Esto hará que el ventilador gire en el otro sentido, haciendo que vuele la gorra del bicho malo, y al intentar alcanzarlo, deja al descubierto un botón rojo en el brazo del sofá, tapado por su mano derecha. Este botón me liberará.
Ahora hay que hilar fino y rápido. Muevo la antena del televisor, pulso el botón del sillón y corro a empujarlo.
Atrapado el gordo, le cae una pequeña llave dorada del bolsillo, al lado del elegante jarrón.
Libero a mi mascota para volver a casa.
Llamo al ascensor.

Esto me pasa por esperar a que se encienda la luz naranja del depósito de gasolina.
Libero al perro y lo dirijo al poste donde cuelga mi paracaídas. No tiene bastante fuerza.
Me lío con los bichos media vida. No hacía falta.
Anda por ahí una mariposa. Cuando se pose en el árbol seco, sale una ramita verde. Coloca al bicho pequeño sobre ella. Se quedarán paralizados temporalmente. No están muertos.
Ahora viene la "complicación": He de combinar mi balanceo con el empuje del perro. Sale, un poco de paciencia.
Con las notas de las pipas sale la melodía que suena. Ahí también me volví loca. Solo juguemos.
Despertamos a los bichos y seguimos a ver que quiere el chino.

El chino quiere su pipa.
Coloco uno de los cascabeles en la rama del árbol. El pájaro se acerca. Del cuenco caen la pipa y una bolsa con tabaco, que hemos de recuperar. El perro se cuela por un agujero a por ella. Bicho poco amistoso. Marcamos territorio en la planta luminosa y sedienta, que crece. Bebe y marca, bebe y marca. Cogemos el hueso, se lo devolvemos al animal y recuperamos la bolsa.
Nos vamos.

Taxista dormido que no a despertarse solo tirando de la campanilla, pero abre la boca.
Entro en el faro. En el pequeño armario hay café y una tetera. Escupir.a el ron, el aceite de pescado, el tabasco y la sal (digo yo). Nos interesa el café y una tetera con agua.
La secuencia es exactamente así. Llenamos la tetera, la llevamos a ebullición, ponemos café y que vuelva a hervir.
Tocamos la campanilla, abre esa bocaza y le damos el café bien caliente. Se despierta pero es igual porque no va a echarme una mano en ninguna de las arduas tareas, doy fe, que me esperan.
Me dirijo al tanque del combustible que tiene un globo encima y lo tomo. Me voy con él al alto de la colina.
Armaos de paciencia. Gran virtud.
Cojo la varita más alta y hago estornudar al elefante marino volar que está dormido, no me extraña con lo que zampan... Cae el rastrillo. Voy a darles de comer pero antes coloco el globo en esa chimenea de la izquierda.
Se trata de atrapar las burbujas antes de que exploten accionando esa bomba de mano encima del tanque. Ahí lo dejo. Os juro que son insaciables.
2 estrellas/válvulas para situar el tubo y atrapar las pompas... Creo que todo está planeado por estos creadores desequilibrados para desquiciarnos. Yo me dejé la vida.
Si sois muy rápidos podéis mover el tubo antes, dos engullidas y liberan gas. Paciencia, insisto.
Necesitaremos 3 cargas.
Cojo el globo y lo vuelvo a colocar en su sitio.
Me subo al barco de madera.
Se trata ahora de rellenar el tanque. Podéis accionar el fuelle del suelo para calcular distancias, las veces que queráis. Si el globo se deshincha, habrá que volver a llenarlo.
En el barco, salto., vacío el globo con esa válvula posterior y cuando este alineado, acciono el fuelle. O vacío el globo, salto y conecto con el fuelle cuando este en línea.
Sabréis que cumplís vuestro objetivo porque se "ve" pasar el combustible por la parte anterior de la manguera.
Toco la campana y nos vamos los tres a casa, por fin.