Plataforma: PC
Calificación: 8/10

Planet Crafter es una grata sorpresa dentro del género de supervivencia y construcción. A pesar de su aspecto modesto y su relativa simplicidad, ofrece una experiencia sólida, envolvente y sorprendentemente completa, incluso desde su versión demo.

El juego destaca por su sistema de crafteo intuitivo y bien equilibrado, así como por la exploración, que invita constantemente a descubrir nuevos recursos y secretos del entorno. La progresión es clara y satisfactoria, logrando ese equilibrio raro entre accesibilidad y profundidad. Las mecánicas básicas funcionan muy bien, y la sensación de transformar un planeta árido en un ecosistema habitable se mantiene fresca incluso tras muchas horas de juego.

No obstante, uno de sus puntos débiles es el sistema de automatización, que se siente limitado en comparación con títulos como Satisfactory o incluso Factorio, donde la optimización de procesos forma una parte central del gameplay. Si bien Planet Crafter no necesariamente apunta a esa misma complejidad, una mayor evolución en este aspecto beneficiaría a los jugadores más técnicos o estratégicos.

A nivel visual, el juego cumple, pero es cierto que una mejora en los gráficos —sin comprometer el rendimiento— podría elevar aún más la inmersión, aunque no es un aspecto crucial para disfrutarlo.

En resumen, Planet Crafter es ideal para quienes disfrutan del crafteo, la exploración y el crecimiento progresivo de una base en un entorno alienígena. A pesar de algunos aspectos mejorables, es una propuesta más que recomendada para fans del género que buscan una experiencia relajante pero con objetivos claros.

Plataforma: PC Calificación: 8/10 Planet Crafter es una grata sorpresa dentro del género de supervivencia y construcción. A pesar de su aspecto modesto y su relativa simplicidad, ofrece una experiencia sólida, envolvente y sorprendentemente completa, incluso desde su versión demo. El juego destaca por su sistema de crafteo intuitivo y bien equilibrado, así como por la exploración, que invita constantemente a descubrir nuevos recursos y secretos del entorno. La progresión es clara y satisfactoria, logrando ese equilibrio raro entre accesibilidad y profundidad. Las mecánicas básicas funcionan muy bien, y la sensación de transformar un planeta árido en un ecosistema habitable se mantiene fresca incluso tras muchas horas de juego. No obstante, uno de sus puntos débiles es el sistema de automatización, que se siente limitado en comparación con títulos como Satisfactory o incluso Factorio, donde la optimización de procesos forma una parte central del gameplay. Si bien Planet Crafter no necesariamente apunta a esa misma complejidad, una mayor evolución en este aspecto beneficiaría a los jugadores más técnicos o estratégicos. A nivel visual, el juego cumple, pero es cierto que una mejora en los gráficos —sin comprometer el rendimiento— podría elevar aún más la inmersión, aunque no es un aspecto crucial para disfrutarlo. En resumen, Planet Crafter es ideal para quienes disfrutan del crafteo, la exploración y el crecimiento progresivo de una base en un entorno alienígena. A pesar de algunos aspectos mejorables, es una propuesta más que recomendada para fans del género que buscan una experiencia relajante pero con objetivos claros.